Comer de estación: volver al origen de la cocina consciente
Volver al origen
Durante siglos, las personas comieron lo que la tierra ofrecía en cada momento del año. No había tomates en invierno ni cítricos en verano: los platos cambiaban según la estación. Con el tiempo, la globalización trajo frutas y verduras disponibles todo el año, pero también se perdió la frescura, el sabor real y la conexión con el origen.
En Nature, queremos recuperar esa esencia: cocinar con lo que corresponde a cada temporada.
Beneficios para tu salud
Los alimentos de estación se cosechan en su punto justo de maduración, lo que significa más sabor y mayor concentración de nutrientes. Una frutilla en verano es mucho más rica en vitamina C que una que viajó miles de kilómetros en invierno.
Además, variar la alimentación con lo que ofrece cada estación asegura una dieta más equilibrada y diversa.
Beneficios para el planeta
Elegir productos de estación también es una forma de sostenibilidad:
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Se reducen los traslados de larga distancia y, con ellos, la huella de carbono.
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Se apoya a productores locales que trabajan en sintonía con el ciclo natural.
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Se evita el uso excesivo de invernaderos y químicos para forzar cosechas fuera de temporada.
 
El sabor como experiencia
No se trata solo de nutrición y sostenibilidad. Comer de estación también significa disfrutar de sabores más auténticos. Un tomate de verano sabe distinto: más jugoso, más dulce, más real. Esa autenticidad es la que buscamos llevar a tu mesa en cada plato de Nature.
Una invitación a reconectar
Comer de estación es volver a lo simple, a lo que la naturaleza tiene para darnos en su mejor momento. En Nature, cada plato es un reflejo de esta filosofía: fresco, consciente y lleno de vida.
Vivilo en Dardo Rocha 1394, Martínez
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