Introducción
Cada vez somos más los que elegimos alimentarnos de forma consciente. Sin embargo, en ese camino nos enfrentamos a una realidad: la mayoría de los productos procesados vienen con etiquetas difíciles de entender, con términos técnicos y una larga lista de ingredientes. ¿Cómo saber qué estamos consumiendo realmente? Este blog es una guía práctica para que aprendas a leer etiquetas como un experto y tomes decisiones más informadas en tu alimentación diaria.

 

1. ¿Por qué es importante leer etiquetas?

Leer etiquetas no se trata solo de contar calorías. Se trata de entender qué ingredientes estás incorporando a tu cuerpo, cómo fueron procesados, y si realmente son compatibles con tu estilo de vida, tu salud o tus valores (como evitar conservantes artificiales, azúcares agregados o ingredientes de origen animal).

 

2. Ingredientes en orden descendente

Lo primero que tenés que saber es que los ingredientes siempre están listados en orden de mayor a menor cantidad.
👉 Si el primer ingrediente es “jarabe de maíz de alta fructosa” o “aceite vegetal hidrogenado”, probablemente ese producto no sea tan saludable como parece, aunque diga “light” o “sin azúcar” en el frente.

 

3. ¿Qué mirar además de las calorías?

Las calorías no lo son todo. En Nature, creemos que la calidad del alimento es mucho más importante que un número.
Algunos elementos clave que deberías revisar:

  • Tipo de grasa: preferí grasas naturales (como oliva o coco) antes que grasas trans o aceites refinados.

  • Azúcares: cuidado con los nombres ocultos como dextrosa, maltodextrina o siropes.

  • Sodio: algunos productos "saludables" tienen cantidades excesivas de sodio. Buscá opciones con menos de 200 mg por porción.

  • Fibra: un buen producto debería aportarte fibra, no sacártela.

 

4. Palabras clave que generan confusión

En el marketing alimentario muchas veces se usan términos como “natural”, “casero” o “orgánico” de manera engañosa.
📌 Estos términos no siempre significan que el producto sea 100% saludable. Buscá siempre el respaldo en la lista de ingredientes y no solo en el envase.

 

5. Los sellos y certificaciones

No todos los sellos son iguales. Algunos realmente validan un proceso transparente (como certificaciones sin TACC, orgánicas o veganas), pero otros pueden ser simplemente estrategias de marketing.
📎 Aprender a reconocer sellos confiables es una parte clave del camino hacia una alimentación más consciente.

 

6. Una clave: menos es más

Una regla simple pero poderosa: cuantos menos ingredientes, mejor.
Si no podés pronunciar lo que dice la etiqueta o no sabés qué es, probablemente tu cuerpo tampoco. Buscá alimentos reales, mínimamente procesados y sin aditivos innecesarios.

 

7. ¿Y qué pasa con lo “plant-based”?

Muchas personas piensan que si un producto es vegano o plant-based ya es saludable. Pero no siempre es así. Hay productos 100% vegetales que están ultra procesados, cargados de aditivos o con exceso de azúcar.
🍃 Elegir alimentos basados en plantas no es solo una elección ética, también debe ser nutricionalmente equilibrada.

 

En Nature, creemos en una alimentación consciente, informada y accesible. Aprender a leer etiquetas no tiene que ser complicado: solo necesitás algunos conceptos clave, práctica y ganas de cuidar lo que consumís.
✨ La próxima vez que vayas al supermercado, llevá estos consejos con vos. Porque elegir mejor es parte de cuidarte.

 

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